miércoles, 28 de marzo de 2012


Capítulo 4
Estaba dormida pero sentía una mirada intensa, fija... Abrí los ojos y allí vi esos precios ojos azules, como el mar.
-Te gusta dormir abrazada a alguien, eh! -dijo mientras se reía- me tenías agarrado y no me has soltado en ningún momento.
-Perdón, pensaba que no molestaba- dije y me ruboricé.
-¿Cómo me va a molestar que una princesa como tú me abrace?
No sabía que decir así que, me dejé llevar y poco a poco nos unimos, nuestros labios solo eran uno. Entonces supe lo que era el verdadero amor.
Jake me encantaba. Su forma de ser, su físico, sus tonterías, su forma de hablar y reír, me encantaba él.
Me proporcionaba seguridad cuando estaba a su lado. Algo que había necesitado desde que mi padre murió. Ahora mi madre salía con otro hombre pero, no me daba esa confianza en mí misma como mi padre. Y por fin Jake me hizo confiar de nuevo.
Apenas lo conocía de dos días y ya le había besado. Me estaba volviendo a enamorar. Después de ese beso, vino otro y otro, cada cuál mas intenso; más bonito.
Pincha aquí para ver esta foto.
En ese momento sonó mi móvil,
-Sí, ¿quién es?
-¿Alice?
-Sí, ¿qué quieres Danny?
-¿Dónde estás? ¿Por qué no has dormido en casa? ¿Estás bien?
-Danny,Danny,Danny! Sí, estoy bien. Ya te contaré.
-Bueno, me ha dicho Eric que podemos pasar este finde a su casa de campo, ¿te vienes?
-Claro, vamos para allá.
-¿Vamos?
-Sí Danny no seas pesado, ya lo verás.
Jake me dejó en casa y él se fue a la suya para preparar la maleta y sus necesidades.
Al cabo de una hora, Eric ya estaba avisándonos para montarnos en coche y nos dirigimos a su casa, que se encontraba en un pueblo lejos de la ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario